

Trump y el primer ministro de Canadá sostienen una reunión amigable, pero sin acuerdos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el primer ministro de Canadá, Mark Carney, se irá "muy contento" tras sus conversaciones comerciales en la Casa Blanca este martes, pero no ofreció concesiones inmediatas sobre los elevados aranceles que impuso a su vecino del norte.
Con un tono amistoso en la Oficina Oval, Trump elogió a Carney como un "líder de clase mundial", y añadió que el exbanquero central es un "hombre agradable" que también puede ser "muy desagradable".
Canadá, a diferencia de otros aliados de Estados Unidos, todavía no logra sellar un acuerdo para frenar la guerra comercial de Trump.
"Creo que se irán muy contentos", dijo Trump a periodistas, sentado junto a Carney en el Salón Oval. Esta es la segunda visita de Carney a la Casa Blanca desde abril.
Trump y Carney evitaron meticulosamente dar detalles específicos sobre cómo se podrían alivianar los aranceles estadounidenses sobre la madera, el aluminio, el acero y los automóviles canadienses.
Carney se dijo confiado de que Canadá logrará un "buen acuerdo" con Estados Unidos, su mayor socio comercial.
En un comunicado luego de la reunión en Washington, Carney indicó que había pocos acuerdos en firme, y añadió únicamente que ambos líderes reconocieron que había áreas para la competencia y otras donde podían trabajar juntos.
"Estamos enfocados en construir estas nuevas oportunidades", escribió el primer ministro canadiense en X.
La guerra de aranceles lanzada por la administración Trump ha perturbado significativamente las relaciones entre ambos vecinos y afectado a la economía canadiense.
Pero ambos líderes se mostraron a gusto, incluso sonrieron cuando Trump bromeó sobre una "fusión" con Canadá, en referencia a sus pedidos previos de que el país vecino se convierta en el 51 estado de Estados Unidos.
El lunes, el presidente republicano anunció aranceles del 25% a los camiones de carga a partir del 1 de noviembre.
- "Promesas rotas" -
Carney, de 60 años, fue jefe del banco central del Reino Unido y entró en la política hace poco con una campaña que se apoyó en su vasta experiencia en el manejo de crisis, para enfrentar los aranceles y deseos de anexión de Trump.
Aunque gran parte de los productos canadienses están protegidos por el acuerdo comercial T-MEC -que incluye a México-, Trump pide que se revisen las condiciones cuando sea renegociado próximamente.
Canadá destina el 75% de sus exportaciones a Estados Unidos y registró una caída en su PIB en el segundo trimestre.
La oposición canadiense hace presión sobre Carney.
"Si regresa con excusas, promesas rotas y sesiones de fotos, habrá fallado a nuestros trabajadores, a nuestros negocios y a nuestro país", afirmó el lunes el líder de la oposición Pierre Poilievre en una carta pública dirigida a Carney.
A finales de junio, canceló una serie de impuestos contra gigantes tecnológicos de Estados Unidos bajo presión de Trump, quien había calificado los tributos de escandalosos. También eliminó varios aranceles impuestos por el gobierno anterior.
"Mark Carney no tiene alternativa, tiene que volver de Washington con avances", opinó el politólogo Daniel Beland de la universidad de McGill en Montreal. Las áreas clave son el acero y el aluminio, explicó.
A.Brincat--JdM