Llegó el momento del cara a cara entre Trump y Putin sobre Ucrania
El presidente estadounidense, Donald Trump, llegó a Alaska este viernes para una cumbre con su homólogo ruso, Vladimir Putin, que podría ser decisiva para el futuro de Ucrania y tiene en vilo al mundo.
Putin pisará suelo occidental por primera vez desde que ordenó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, una guerra que ha causado la muerte de decenas de miles de personas y en la que Rusia gana terreno. Actualmente controla aproximadamente una quinta parte de Ucrania.
Según el Kremlin, Trump lo recibirá en la pista.
A bordo del Air Force One el presidente hizo hincapié en el "respeto" mutuo entre él y Putin. "Nos entendemos bien", comentó.
Estaba previsto que los dos dirigentes hablaran a solas, por mediación solo de intérpretes, según el Kremlin.
Finalmente Trump estará acompañado por su jefe de la diplomacia, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff, informó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a periodistas a bordo del Air Force One.
Luego almorzará con otros cargos estadounidenses, dijo.
En los últimos días el presidente estadounidense se ha mostrado a la defensiva y ha advertido que la reunión podría terminar en cuestión de minutos si Putin no cede.
Los dirigentes europeos estarán pendientes.
Para el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es otro día de tensión. Hasta ahora ha rechazado públicamente la presión de Trump para que ceda territorio.
"Es hora de poner fin a la guerra, y los pasos necesarios deben ser dados por Rusia. Contamos con Estados Unidos", escribió Zelenski en redes sociales este viernes.
Trump alardea de talante negociador pero ha rebajado las expectativas diciendo que es una "reunión de tanteo".
"Soy presidente, y él no va a jugar conmigo", declaró el jueves.
"Si es una reunión mala, terminará muy rápido, y si es una buena, vamos a terminar logrando la paz en un futuro bastante cercano", aseguró el mandatario estadounidense, quien calcula que la cumbre tiene un "25%" de probabilidades de fracasar.
A su llegada a Alaska, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, rechazó hacer pronósticos.
"Nunca hacemos suposiciones anticipadas", declaró el canciller, vestido con una camiseta que lleva la palabra "URSS" escrita en ruso.
Trump ha prometido consultar rápidamente con los líderes europeos y con Zelenski.
Según él, para alcanzar un acuerdo final hace falta una reunión tripartita con Zelenski y repartirse el territorio.
Antes de partir a Alaska, Trump habló por teléfono con el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, un cercano aliado de Putin que permitió al ejército ruso utilizar su territorio para atacar Ucrania.
- Golpe de timón -
Trump ha expresado su admiración por Putin en el pasado. Una reunión con él en 2018 durante su primer mandato (2017-2021) le valió una lluvia de reproches por, según sus críticos, haberse mostrado intimidado.
Antes de regresar a la Casa Blanca en enero, Trump presumió de buena relación con Putin, culpó a su predecesor demócrata Joe Biden de la guerra en Ucrania y prometió lograr la paz en 24 horas.
Pero a pesar de las llamadas telefónicas a Putin y de una bronca pública con Zelenski en febrero en la Casa Blanca, el jefe del Kremlin se obstina.
Trump ha reconocido sentirse frustrado con Putin y ha advertido de "consecuencias muy graves" si no acepta un alto el fuego.
Las conversaciones están programadas para las 11H30 (19H30 GMT) del viernes en la Base Aérea Elmendorf.
La elección de Alaska no es casual.
Para llegar a Alaska, Putin, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional, de la que Estados Unidos no es miembro, solo tiene que cruzar el estrecho de Bering.
Además, Alaska es un territorio con pasado ruso ya que fue cedido por Rusia a Estados Unidos en el siglo XIX.
Moscú ha citado este acuerdo para demostrar la legitimidad de los intercambios de territorios.
En Anchorage, la ciudad más grande de Alaska, los manifestantes han colocado carteles de solidaridad con Ucrania.
- ¿Victoria para Putin? -
Zelenski declaró el martes que la cumbre de Alaska es una "victoria personal" para Putin.
Pero Putin podría intentar distraerlo con una nueva propuesta.
Según Fried, "es un maestro en el nuevo objeto llamativo que resulta ser insignificante".
G.Scerri--JdM